Mensaje de amor para el Pueblo de mi Venezuela
Siempre, todo lo he hecho por amor.
Por amor al árbol, al río, me hice pintor.
Por amor al saber, al estudio, me fui de mi pueblo querido, a estudiar.
Por amor al deporte me hice pelotero.
Por amor a la patria me hice soldado.
Por amor al pueblo me hice Presidente, ustedes me hicieron Presidente.
He gobernado estos años por amor.
Por amor hicimos Barrio Adentro.
Por amor hicimos Misión Robinson.
Por amor hicimos Mercal.
Todo lo hemos hecho por amor.
Aún hay mucho por hacer.
Necesito más tiempo.
Necesito tu voto, tu voto por amor.
Cuando nos encontramos inmersos en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales del 3 de Diciembre, y en medio de una gran agitación política, me encuentro con este mensaje que está lanzando el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Nunca había visto tanto movilización política antes de unas elecciones, excepto con el 11-M en España.
Hace algunos años, cuando Hugo Chávez conseguía el poder de forma democrática (años antes tuvo un intento de golpe de estado que fracasó), algunos pensábamos que soplaban vientos nuevos, y que una nueva izquierda podría surgir en Latinoamérica, preocupada de verdad por los más necesitados de una región expoliada por las potencias desde hace mucho tiempo, desde que fueron “descubiertos”. Su postura ante Estados Unidos de no dejarse dominar a pesar de la presión de los norteamericanos por hacerse con el petróleo de este país caribeño y algunas medidas inmediatas para acabar con el analfabetismo, hicieron que la gente se ilusionara, y por qué no decirlo, algunos en Europa veíamos en este hombre un gran líder. ¡Cómo se nos manipula! ¡Cómo nos venden lo que quieren! ¡Qué poco conocíamos al comandante!
Siempre, todo lo he hecho por amor.
Por amor al árbol, al río, me hice pintor.
Por amor al saber, al estudio, me fui de mi pueblo querido, a estudiar.
Por amor al deporte me hice pelotero.
Por amor a la patria me hice soldado.
Por amor al pueblo me hice Presidente, ustedes me hicieron Presidente.
He gobernado estos años por amor.
Por amor hicimos Barrio Adentro.
Por amor hicimos Misión Robinson.
Por amor hicimos Mercal.
Todo lo hemos hecho por amor.
Aún hay mucho por hacer.
Necesito más tiempo.
Necesito tu voto, tu voto por amor.
Cuando nos encontramos inmersos en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales del 3 de Diciembre, y en medio de una gran agitación política, me encuentro con este mensaje que está lanzando el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Nunca había visto tanto movilización política antes de unas elecciones, excepto con el 11-M en España.
Hace algunos años, cuando Hugo Chávez conseguía el poder de forma democrática (años antes tuvo un intento de golpe de estado que fracasó), algunos pensábamos que soplaban vientos nuevos, y que una nueva izquierda podría surgir en Latinoamérica, preocupada de verdad por los más necesitados de una región expoliada por las potencias desde hace mucho tiempo, desde que fueron “descubiertos”. Su postura ante Estados Unidos de no dejarse dominar a pesar de la presión de los norteamericanos por hacerse con el petróleo de este país caribeño y algunas medidas inmediatas para acabar con el analfabetismo, hicieron que la gente se ilusionara, y por qué no decirlo, algunos en Europa veíamos en este hombre un gran líder. ¡Cómo se nos manipula! ¡Cómo nos venden lo que quieren! ¡Qué poco conocíamos al comandante!
Fueron pasando los años, y esa riqueza que genera el petróleo, y que iba a repercutir en todos, no se veía por ningún lado. Comenzaron las “misiones”, que son programas de ayuda a los necesitados. Se podría decir que se trata de darles el pez en vez de enseñarles a pescar. No atajan los problemas de forma estructural y se convierten en pan para hoy y hambre para mañana. A parte de que la gente se acostumbra a que se lo den todo hecho y esto se convierte en un “criadero de vagos” como dicen por aquí.
Luego comenzó Mercal, una especie de supermercados del gobierno que venden más barato, pero también de menor calidad y se percibe que pueda llegar incluso a un racionamiento de alimentos.
Los chavistas están muy orgullosos de sus 10 millones de votos (ahora hablaré de los votos), pero se olvidan de los 16 millones de venezolanos restantes, porque para esos no se gobierna. Por ejemplo, sé de casos que han ido a comprar a un Mercal, como sabían que era “escuálido” (dicese de los que pertenecen a la oposición), se negaron a venderle lo que quería.
En cuanto a las elecciones, todo el mundo sabe (incluso los chavistas) que están totalmente preparadas. Saben que Chávez gana con trampas y ese es el principal motivo de la alta abstención de los últimos comicios. A parte de que las máquinas que se usan para votar están trucadas. Un ejemplo, alguien que he conocido, estuvo en la mesa electoral en el referéndum revocatorio que se celebró hace un año aproximadamente, y fue la primera persona en votar en las máquinas. Pues luego, en el recuento de los votos, el primer voto era otra cosa distinta de lo que esa persona había votado. Por supuesto a favor de Chávez. Y también hay muchos casos de gente que ha votado en contra del Presidente y los han echado del trabajo.
Pero lo peor, es que hay gente que lo apoya, eso es verdad, menos de lo que se dice, pero lo apoyan. Sobre todo las clases más humildes del país, porque les da comida, médicos (tendríais que ver la sanidad bolivariana), y educación (totalmente doctrinaria).
Capítulo a parte es su política exterior. Me parece bien que se oponga al Imperio, y que defienda la independencia y la soberanía de los pueblos, pero que a estas alturas de la película todavía defienda una dictadura como la cubana, o que se alíe con Irán…Además se puede estar en contra del gobierno estadounidense, pero sin usar un discurso violento, pero claro, un enemigo ayuda a unir al pueblo contra ese enemigo. Si tonto no es.
Y bueno, del año pasado a este, he notado un empeoramiento general del país. Pero que no se preocupe nadie, el 3 de Diciembre volverá a ganar las elecciones, aunque está asustado con Rosales, pero ganará, no les quepa duda. Porque siempre, todo, lo ha hecho por amor.
